Algunas veces se puede conseguir algo bonito, en muy poco tiempo, y no estoy exagerando. Sólo hace falta saber conocer algunos materiales, piezas necesarias, y unos conocimientos básicos.
Estos pendientes que aparecen en la foto pueden estar listos en unos diez minutillos. Aunque claro, antes tendrás que pasar por la tienda para comprar todo lo que necesites.
Para cada pendiente necesitas: un palo largo metálico, una bola pequeñita marrón, una bola un poco más grande naranja, el muelle metálico donde va la bola naranja y por último en enganche para la oreja.
Lo primero de todo, se pone el palo metálico con la punta hacia abajo, se introduce en él la bola marrón. Dentro del muelle métalico, que es elástico, se mete la bola naranja, y todo junto en el palo metálico a continuación. Por último, con unos alicates, se moldea el palo metálico para hacer el cierre que lo une al enganche del final.
¡¡¡¡Listos para lucirlos!!!
